Para el funcionamiento de cualquier entidad pública, es necesario contar con diferente personal que se ocupa de las diferentes taras administrativas, así como del funcionamiento de los servicios públicos municipales.
Este personal se divide en dos tipos principales: funcionarios de carrera y personal laboral; y dentro de este último el personal laboral fijo, personal laboral indefinido y personal laboral temporal.
El primer grupo, el personal funcionario de carrera, está destinado al ejercicio de potestades públicas, y, generalmente, realiza funciones administrativas y de policía local. Su régimen es administrativo y el acceso se realiza mediante procedimiento de selección reglado. El puesto de Secretaría-Intervención está reservado al funcionarios de habilitación nacional, siendo su proceso de selección de ámbito estatal.
El personal laboral fijo es personal cuyo régimen laboral es de derecho privado (legislación laboral) pero mantiene ciertas peculiaridades administrativas al tener carácter de empleado público. Su acceso se realiza mediante proceso de selección reglado.
El personal laboral indefinido tiene la misma consideración que el personal laboral fijo aunque en su caso está pendiente de celebrarse procedimiento de selección reglado.
El personal laboral temporal desarrolla una tarea específica y/o durante un período determinado.